jueves, 14 de diciembre de 2017

SUEÑOS Y CRISTALES ROTOS




Se levantó del suelo aturdido, mirando a su alrededor sin comprender qué había sucedido. No escuchaba nada, salvo un intenso pitido que le agujereaba los tímpanos. En unos pocos segundos hizo un rápido repaso a todo su cuerpo. Se miró las manos, los brazos, las piernas...; todo estaba cubierto de polvo blanco.
Observó a su alrededor y solo veía humo. Tenía la boca llena de arenilla mezclada con la saliva. Arrodillado sobre el suelo arenoso, intentó escupir para expulsarla de su garganta, pero apenas logró arrojar una mezcla blanquecina. Quiso caminar, pero no distinguía nada a un metro de distancia. El suelo estaba cubierto de tierra, cascotes y cristales que crujían bajo las suelas de sus zapatos mientras esquivaba mesas y sillas destrozadas. El paisaje era impactante y desolador. Muchas ventanas habían perdido sus marcos, las cortinas estaban hechas jirones, algunos techos se habían venido abajo y de los que aún resistían, colgaban cables deshilachados y huérfanos. Como él, algunas personas deambulaban aturdidas a su alrededor, como almas en pena en busca de una salida. Veía cómo movían los labios, pero él no escuchaba sus voces. Una mujer apareció de la nada con la frente ensangrentada. Lloraba y enseñaba su garganta en un grito ahogado, pero él seguía sin escuchar sus lamentos. Tan solo oía un insistente e irritante pitido martilleando sus tímpanos de forma inmisericorde.


Extracto de la novela SECRETOS BAJO LA HIERBA
Novela escrita por Juan José Marín









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